El amigo de una amiga, así empezó todo... Después de una serie de examenes, como es costumbre ibamos a salir a divertirnos. Era un fin de semana tranquilo, esta vez el lugar al que iriamos a bailar no era un disco de moda sino un lugar muy peculiar, controversial y al que jamás habiamos ido (la curiosidad pudo más jajaja).

Las ocho de la noche era la hora de encuentro en el parque que sería cómplice de cientos de travesuras "bricheras". Ya todos reunidos caminamos por la calle Los Pinos ansiosos por conocer el lugar del que tanto escuchamos hablar. Entramos ¡¡¡SÍ!!!!

Era la primera vez que lo veía, pero me inspiraba confianza, canciones iban y venían hasta que llegó nuestros "30 segundos" de fama, la noche es joven eso dicen... pero las fuerzas estaban agotadas tras noches de estudio.

Poco a poco su carisma, sus bromas y su sinceridad hicieron que sea parte del pequeño grupo que sin querer habiamos formado y que con el tiempo hasta nombre tendría "Perronis Club".

Las caminatas bajo la lluvia ( más conocidas como aventuras bricheras), las reuniones en grupo para estudiar, los almuerzos después de clases nos demostraron la gran persona que es, alguien que sabe escuchar, que tiene a Dios como su principal guía y lleno de optimismo aunque a veces sea el pitufo gruñon del grupo jajaa.

El viaje a Piura nos unió más. No es simplemente amistad es más que eso, es querer que cada uno sea feliz. Si uno de nosotros esta triste compartimos la tristeza, si estamos felices celebramos el triunfo o el motivo de la alegría. Cada uno (Pame, Lis, André, José,Carmelina, Giuss y yo) es un ingrediente que cuando se unen tiene como resultado uno de los postres más sabrosos de la vida la "Amistad".

Aunque el rumbo de mi mormón favorito sea fuera del país se que esa amistad que los siete compartimos ni la distancia la detendrá. El tiempo pasará volando. Nuevas experiencias te esperan en un país nuevo, con gente y costubres diferentes.....
Te kiero muchoo moncecitoo!
¡SI! estoy orgullosa porque te hicimos pecar jajajaa!!! cuidado con el alcohol y las norteamericanas que cuando ven carne latina se vuelven locas. Aquí los perroni te estaremos esperando para compartir más aventuras juntos sobre todo las aventuras culinarias.


Dicen que la vida pasa en un abrir y cerrar de ojos... muchas veces no vemos pasar el tiempo pero nos damos cuenta que ciertas cosas cambian...

Hace un par de días, llego a mi casa una visita inesperada; una de mis amigas con las que compartí muchos anécdotas de niñez y adolescencia venía a verme después de cinco meses aproximadamente, aunque vivía a dos casas de la mía, por cosas de la vida se tuvo que mudar.

Su regreso me dió mucha alegría y me hizo recordar las cosas que pasamos juntas, cuando eramos niñas y jugabamos a la cocinita, a las muñecas o compatiamos algunos dulces. Cuando pasamos cinco años compartiendo las mismas aulas, amigos o travesuras escolares.

Pasada la algarabía del reecuentro me dio la gran noticia: se casaría!!!!... En esos instantes se me vinieron cientos de recuerdos . Sería la primera de la promoción que daría el ¡SÍ!

Ahora solo espero que sea muy feliz porque se lo merece ... comienza nueva etapa en su vida y para nosotros también cada uno de los 38 está emprendiendo rumbos diferentes pero de alguna u otra manera nos entontramos en el camino deseándonos lo mejor y recordando los mejores años de nuestras vidas.




Mientras colocaba cada una de las piezas del rompecabezas que encontré por casualidad entre las cosas de mi tío David, se me vinieron a la mente ciertos recuerdos que yo di por perdidos o que simplemente desconocía, es como tener piezas que no encajan: Pero que gracias a la ayuda, en este caso la mi tío pude recordarlos.

Me sorprendió que recordara lo que llevé en la lonchera el primer día de clases (un plátano, una granadilla y mi jugo de naranja) y la ropa que llevaba puesta; mi vestido blanco con puntos rojos, mi vestimenta la recordaba porque mamá, quién es aficionada a las fotos plasmó aquel día.
Me volvió a contar una vez más, mi primeras papillas en que sin querer las compartía con él y con mi tío Manuel o las primeras travesuras, cuando escondía las llaves detrás del televisor. Ummm también me hizo recordar mi época como karateka a los cuatro años, cuando andaba con mi traje blanco y mi cinturón que llegó a ser negro y claro el campeonato en el que le rompí la nariz a una niña; sin embargo, hoy en día detesto cualquier expresión de violencia.

y debo resaltar uno de los recuerdos que tengo y tendré impregnados en mi memoria siempre, tenía seis años y esperaba con ansías los domingos, aquel día de la semana en donde volvía a ver a mis tíos, mi abuelita y primos, la hora mas anhelada, la del almuerzo, aquella mesa que veía tan vacía días antes aquel parecía una gran fiesta en la que todos los anécdotas vividos durante la semana se contaban con cierto humor de por medio así hayan sido malos.

Las mascotas no están de lado, aunque no lo recuerdo del todo me nombró una vez más a "José" un pequeño chanchito rosado que estuvo conmigo hasta los cuatro años y al que gozaba bañaro, también está "Mañuquito", un conejo marrón que encontraron, mi tío Manuel y él, en un jardín y no dudaron en regalármelo; por último, "Bobby" y "RoKa", el primero un pequeño obsequio que recibió mi tío , el segundo mi regalo de cumpleaños número doce, llegó en una cajita con un peluche gris que aparentaba ser su mamá, pues él había quedado huérfano quince días antes, mis dos últimas mascotas aún me acompañan pero ellos formarán parte de otro post.

Dicen que la memoria es traicionera... Hoy veo esos recuerdos un tanto lejanos, no es que sienta vieja ni nada, pero al vivirlos una vez más entre risas te ayudan a darte cuenta que ese niño aún no ha muerto sigue vivo esperando que un día cualquiera vuelvan a ser nombrados para volver a vivirlos...